Si miramos un típico acuario marino podremos ver una gran abundancia de peces, algunas piedras y algunos esqueletos de coral que en su día fueron blancos y ahora están cubiertos de algas pardas. Para muchos entusiastas de los acuarios marinos este puede ser el efecto deseado, mientras que un acuario de arrecife mantiene una escasa población de peces. Otros prefieren aproximarse más a las condiciones que aparecen en un arrecife de coral auténtico, en el cual un gran número de invertebrados dominan la escena, corales blandos y duros, anémonas, gusanos tubo, esponjas, estrellas de mar y crustáceos, entonces se produce una adicción espectacular al acuario, los peces, que son menos comunes en el arrecife de lo que mucha gente se cree. Un acuario de arrecife se acerca a la naturaleza tanto como puede, un escaso número de peces es necesario para mantener el delicado balance de un acuario de arrecife, que una mayor cantidad de peces podría destruir.
Los arrecifes de coral están confinados en latitudes tropicales (desde los 25 grados norte hasta los 25 grados sur) donde las temperaturas del agua se mantienen siempre por encima de los 20 º C o 68 º F. Numerosas especies de coral, otros invertebrados, varios microorganismos y ciertas algas construyen los masivos arrecifes calcáreos que proveen un sistema complejo que es la casa de un número increíble de invertebrados, peces y algas. Los corales constructores de arrecife son actualmente anémonas y pólipos que colectivamente fabrican esqueletos de carbonato cálcico que forman trozos de arrecife. Muchos dependen de algas simbióticas (zooxantelas) contenidas bajo su piel y así están limitadas a aguas relativamente poco profundas.